El Kundalini Yoga está considerado como uno de los tipos de yoga más completos y sin duda alguna el más antiguo. Su práctica incluye una combinación de posiciones, técnicas de respiración, meditación y la vibración de un mantra. Y su objetivo no es sólo una mayor flexibilidad física sino, sobre todo, un mayor bienestar del sistema cuerpo-mente-alma cuya armonía determina la felicidad del ser humano y una mejor calidad de vida. Para conseguir todo esto no es necesario tener ninguna preparación específica, ni vocación o aspiración especiales. No hace falta ser ni deportistas ni ascetas.

Yogui Bahjan, que fue quien introdujo el  Kundalini Yoga en Occidente, declaró siempre que el Kundalini Yoga es el yoga del padre de familia, de la mujer que trabaja fuera y/o en casa, de todos aquellos que no pueden estar encerrados en su caverna o su torre de marfil meditando sino que deben trabajar, afrontar la vida cotidiana con todos los desafíos que ésta exige en el trabajo, con los seres queridos, en los asuntos sociales, ayudando a vencer el estrés y la ansiedad.

No es necesario tener fe. Es suficiente probar para creer. Los resultados no se hacen esperar y cuanto más nos demos a esta antiquísima práctica más conseguiremos. Ya después de los primeros kriya (el nombre que se da al conjunto de ejercicios que constituyen una lección) sentiremos reactivarse inmediatamente la energía, aumentar el buen humor y la confianza en nosotros mismos. Y con algunas horas a la semana activaremos nuestro sistema glandular, reforzaremos el sistema nervioso, equilibrando nuestras emociones y calmando la mente, y nos sentiremos más relajados y a gusto con nosotros mismos.  Con una práctica constante en el tiempo pronto nos sentiremo más felices, más despiertos y más vivos. Nuestra salud física mejorará y elevaremos nuestra conciencia. Porque el Kundalini Yoga también es esto lo que hace, nos dona una experiencia espiritual a través del trabajo físico.

La palabra “yoga” significa “unión” (entre nuestro verdadero Yo y nuestra mente, entre ella y nuestro cuerpo, entre nosotros y el Universo),  y es cada día más fácil verla unida a cualquier tipo de gimnasia. Muy a menudo estas disciplinas no tienen nada que ver con el “yoga” y confunden a quienes las practican.

“Kundalini” es la palabra con que se define nuestra energía, siempre representada como una serpiente enrollada en la base de la columna vertebral. Despertar esta energía dormida es el otro objetivo del Kundalini Yoga. Esto porque la Kundalini es nuestra energía vital, nuestra fuerza más íntima. Cuanto más logremos conducirla hacia arriba, atravesando todos nuestros centros energéticos (Chakra) distribuidos a lo largo de nuestra espina dorsal, más mejorará nuestra salud psicofísica, más aumentará nuestra lucidez mental y creativa, y no tendremos más problema de peso, insomnio o malestar general.

Por último, el Kundalini Yoga es seguro y fácilmente comprensible. Cuida el cuerpo y desarrolla la parte más profunda del ser. Cada uno de nosotros tiene su propio centro, su esencia, y cada vez que nos alejamos de éste centro, estamos mal, en manos de la duda y a merced de los acontecimientos externos. El Kundalini Yoga es el instrumento necesario para estar conectados siempre con nuestro centro.